La terapia mediante ondas de choque es una de las terapias más efectivas para el tratamiento del dolor del sistema músculo-esquelético, sobre todo en aquellas lesiones que están cronificadas o en periodo de cronificación.
Este tratamiento interactúa con el tejido promoviendo su reparación acelerada y el crecimiento celular, y sus principales ventajas son el alivio del dolor y la recuperación de la movilidad. Además, al no tratarse de una terapia quirúrgica, es una aceleradora de la recuperación en lesiones dolorosas, aumenta la irrigación sanguínea y la posterior creación de factores de crecimiento y de células madre.
Las ondas de choque están especialmente indicadas en:
- Tendinopatías degenerativas.
- Epicondilosis humeral lateral y medial.
- Tendinosis del hombro sin calcificación.
- Tendinosis del manguito trocantéreo o trocanterosis.
- Tendinosis cuadricipital, rotuliana, bíceps crural…
- Tendinosis del tibial anterior, tibial posterior y peroneos.
Después del tratamiento las zonas de dolor tienen una mejor circulación sanguínea lo que mejora a largo plazo el metabolismo en las zonas poco vascularizadas. Se produce un aumento de la producción de colágeno, disminuye la tensión muscular y reduce el dolor. La repetición del tratamiento aumenta el efecto de las ondas de choque.
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