Fisioterapia respiratoria pediátrica
La fisioterapia respiratoria es un conjunto de técnicas terapéuticas que tienen como objetivo mejorar la función respiratoria, facilitar la eliminación de secreciones y reducir la dificultad para respirar. En niños de 0 a 6 años, estas técnicas se adaptan a su fragilidad y se realizan de manera suave, priorizando siempre su bienestar y comodidad.
Hasta los 3 meses de edad, utilizaremos técnicas pasivas, y a partir de los 6 meses ya podemos incluir las técnicas activas. Así como a partir de los 4 años, donde los niños tienen la capacidad de ayudar en la expulsión de mocos, les enseñaremos formas eficaces para realizarlo.
El sistema respiratorio en los niños: ¿Por qué es tan vulnerable?
Los niños pequeños tienen características anatómicas y fisiológicas que los hacen más susceptibles a problemas respiratorios:
• Vías respiratorias más estrechas: Esto facilita la acumulación de secreciones y el bloqueo de las mismas.
• Inmadurez del reflejo de tos: A diferencia de los adultos, los niños no tienen un reflejo de tos suficientemente desarrollado para expulsar mucosidad de manera efectiva.
• Mayor susceptibilidad a infecciones: Los sistemas inmunológico y respiratorio están en desarrollo, lo que aumenta la vulnerabilidad a infecciones virales y bacterianas.
Patologías respiratorias comunes en niños de 0 a 14 años
1. Bronquiolitis: Es una infección viral que afecta principalmente a niños menores de 2 años, causando inflamación y acumulación de moco en los bronquiolos. Esta enfermedad puede provocar dificultad respiratoria severa y requiere una intervención temprana.
2. Asma infantil: Aunque es más común en niños mayores, puede aparecer en los primeros años de vida. La fisioterapia respiratoria es fundamental para enseñar al niño a respirar correctamente y mejorar la mecánica respiratoria.
3. Neumonía: Esta infección pulmonar provoca inflamación y acumulación de líquido en los pulmones, lo que puede comprometer seriamente la respiración. La fisioterapia respiratoria es clave para ayudar en la recuperación y prevenir complicaciones posteriores.
4. Fibrosis quística: Es una enfermedad genética que provoca la producción de mucosidad espesa y pegajosa, que obstruye los pulmones. En estos casos, la fisioterapia respiratoria se convierte en un tratamiento diario y esencial para mantener las vías respiratorias despejadas.
5. Resfriados recurrentes e infecciones virales: Los niños pequeños suelen padecer resfriados frecuentes, lo que provoca una acumulación excesiva de mucosidad que puede evolucionar a infecciones más graves si no se trata adecuadamente.
¿Cómo ayuda la fisioterapia respiratoria en estas patologías?
1. Eliminación de secreciones: Una de las principales funciones de la fisioterapia respiratoria es movilizar y eliminar las secreciones acumuladas en los pulmones. Esto se logra mediante técnicas como el drenaje postural, la percusión torácica y las vibraciones, que facilitan la expulsión de moco.
2. Mejor oxigenación: Al despejar las vías respiratorias y mejorar la capacidad pulmonar, se facilita una mejor oxigenación del cuerpo, lo que es esencial para el desarrollo adecuado del niño.
3. Prevención de complicaciones: En patologías como la bronquiolitis y la neumonía, la acumulación de secreciones puede derivar en complicaciones graves como colapso pulmonar (atelectasia) o infecciones recurrentes. La fisioterapia respiratoria previene estas complicaciones al mantener las vías respiratorias limpias.
4. Mejor calidad de vida: Al mejorar la función respiratoria, los niños pueden respirar de manera más eficiente, lo que se traduce en una mejor calidad de sueño, alimentación y una mayor capacidad para realizar actividades diarias.
Técnicas más utilizadas en la fisioterapia respiratoria pediátrica
1. Drenaje postural: Se utiliza la gravedad para ayudar a movilizar las secreciones hacia las vías respiratorias superiores, facilitando su expulsión.
2. Vibración: Aplicación de vibraciones manuales o mecánicas sobre el pecho del niño, lo que facilita el desplazamiento del moco.
3. Técnicas de espiración forzada: Con estas técnicas, se enseña a los niños a realizar una exhalación más efectiva, lo que ayuda a eliminar las secreciones.
4. Ejercicios activos de respiración: A partir de los 4 años se utilizan ejercicios y actividades para que los niños participen de forma activa en el proceso de mejorar su capacidad ventilatoria.
El papel de los padres en la fisioterapia respiratoria
Los padres son una parte fundamental del tratamiento. No solo deben asegurarse de que el niño reciba las sesiones de fisioterapia necesarias, sino que también pueden aprender algunas técnicas sencillas para aplicarlas en casa. La colaboración familiar es crucial para asegurar la continuidad del tratamiento, especialmente en casos de enfermedades crónicas como la fibrosis quística.
La fisioterapia respiratoria en niños de 0 a 14 años juega un papel vital en la prevención y tratamiento de diversas patologías respiratorias.
Al mejorar la función pulmonar, facilitar la eliminación de secreciones y prevenir complicaciones, esta intervención contribuye significativamente a mejorar la calidad de vida de los pequeños y a reducir la necesidad de tratamientos médicos invasivos. Involucrar a los padres y garantizar un seguimiento continuo son claves para el éxito del tratamiento.
