La inducción fascial comprende números técnicas manuales dirigidias a eliminas las restricciones del tejido fascial responsables de la limitación del movimiento y el dolor. El tejido fascial es tejido conectivo formado básicamente por colágeno, elastina, fibroblastos y agua.
Envuelve todas y cada una de las estructuras corporales dándoles forma, protegiéndolas, separándolas y al mismo tiempo conectándolas todas entre sí.
La inducción miofascial está dirigida a tratar las lesiones del tejido fascial que pueden producirse por golpes, intervenciones quirúrgicas, estrés o posturas inadecuadas. Suele ser un dolor difícil de ubicar y describir, más intenso por la mañana, se acompaña de fatigas y dificultad para conciliar el sueño y mantenerlo.
La inducción miofascial es particularmente eficaz en lesiones tales como:
- Lumbalgias, Cervicalgias, Dorsalgias.
- Fibromialgia.
- Tratamientos postquirúrgicos.
- Cicatrices postquirúrgicas y postraumáticas.
- Tendinitis, Fascitis.
- Estrés.
- Lesiones del sistema nervioso central, medulares.
- Dolores craneofaciales, migrañas, insomnio, fatiga, estrés, ansiedad.
En la Clínica J.J. Boscà, el paciente percibe una 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 𝐲 𝐭𝐫𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐟𝐢𝐬𝐢𝐨𝐭𝐞𝐫𝐚𝐩𝐞𝐮𝐭𝐚 que se mantiene fija durante un determinado tiempo, esperando la relajación del tejido fascial. Se realiza en un 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐪𝐮𝐢𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐮𝐳 𝐦𝐮𝐲 𝐭𝐞𝐧𝐮𝐞, contribuyendo a reducir el estado de ansiedad y estrés.
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